Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2024-05-17 Origen:Sitio
El acero inoxidable es una aleación de acero que contiene un contenido mínimo de cromo del 10,5%.El cromo reacciona con el oxígeno del aire y forma una capa protectora que hace que el acero inoxidable sea muy resistente a la corrosión y al óxido.Actualmente, existen más de 150 variedades de acero inoxidable en el mercado.
Debido a su naturaleza de bajo mantenimiento y resistencia a la oxidación y a las manchas, el acero inoxidable se prefiere en muchas aplicaciones, particularmente aquellas donde la estética importa.
Incluso con estas impresionantes características, el acero inoxidable puede oxidarse y, después de todo, es 'inoxidable', no 'libre de manchas'.Algunos tipos de acero inoxidable son más propensos a la corrosión que otros, dependiendo del contenido de cromo.Cuanto mayor sea el contenido de cromo, es menos probable que el metal se oxide.
Pero, con el tiempo y si no se mantiene correctamente, se puede desarrollar óxido en el acero inoxidable.
Varios factores pueden afectar la capacidad del acero inoxidable para resistir la corrosión.El composición del acero es la mayor preocupación cuando se trata de resistencia a la corrosión.Los elementos de los diferentes grados de acero inoxidable pueden tener efectos adversos sobre la resistencia a la corrosión.
El entorno donde se utiliza el metal es otro factor que puede amplificar las posibilidades de oxidación del acero inoxidable.Los ambientes con cloro como las piscinas son altamente corrosivos.Además, los ambientes con agua salada pueden acelerar la corrosión del acero inoxidable.
Finalmente, el mantenimiento afectará la capacidad del metal para resistir la oxidación.El cromo del acero inoxidable reacciona con el oxígeno del aire para producir una capa protectora de óxido de cromo en toda la superficie.Aunque es muy fina, esta capa es la que protege el metal de la corrosión.Esta capa puede ser destruida por ambientes hostiles o daños mecánicos como rayones; sin embargo, si se limpia adecuadamente y en un ambiente adecuado, la capa protectora se formará nuevamente restaurando las propiedades protectoras.
Existen diferentes tipos de corrosión del acero inoxidable.Cada uno de ellos presenta diferentes desafíos y requiere un manejo diferente.
· Corrosión general: es la más predecible y la más fácil de manejar.Se caracteriza por una pérdida uniforme de toda la superficie.
· Corrosión galvánica: este tipo de corrosión afecta a la mayoría de las aleaciones metálicas.Se refiere a una situación en la que un metal entra en contacto con otro y hace que uno o ambos reaccionen entre sí y se corroan.
· Corrosión por picaduras: es un tipo de corrosión localizada que deja cavidades o agujeros.Es frecuente en ambientes que contienen cloruros.
· Corrosión por grietas: también corrosión localizada que se produce en la grieta entre dos superficies de unión.Puede ocurrir entre dos metales o entre un metal y un no metal.
La oxidación del acero inoxidable puede ser motivo de preocupación y tener un aspecto antiestético.El metal está diseñado para resistir la corrosión, por lo que la mayoría de los usuarios temen cuando empiezan a notar manchas y oxidación en el metal.Afortunadamente, existen varios métodos en diferentes etapas que pueden ayudar a mejorar la resistencia al óxido y la corrosión.
La preparación durante la fase de planificación, cuando se utiliza acero inoxidable, puede dar sus frutos a largo plazo.Asegúrese de que el metal se utilice en áreas con mínima penetración de agua para reducir el daño a la superficie.En los casos en que el contacto con el agua sea inevitable, se deben aplicar orificios de drenaje.El diseño también debe permitir la libre circulación de aire para evitar daños a la aleación.
Durante la fabricación, se debe tener especial cuidado con el entorno circundante para evitar la contaminación cruzada con otros metales.Todo, desde las herramientas, las unidades de almacenamiento, los rodillos giratorios y las cadenas, debe controlarse cuidadosamente para que no caigan impurezas en la aleación.Esto puede aumentar la posible formación de óxido.
Una vez instalada la aleación, el mantenimiento regular es clave para prevenir la oxidación, y también limita la progresión de cualquier óxido que ya se haya formado.Elimine el óxido formado mediante medios mecánicos o químicos y limpie la aleación con agua tibia y jabón.También debes cubrir el metal con una capa resistente a la oxidación.